Por Mauro
Libi. Es definitorio para la buena marcha de las empresas reinventarse
y aplicar estrategias diferentes para poder salir librados de la crisis que
atraviesa la economía mundial y la venezolana en lo particular. Son muchos los
empresarios que han empezado a tomar medidas para sobreponerse a la coyuntura y
darle un impulso a sus negocios.
Una de las
recomendaciones primordiales es estar preparado para surfear la crisis, y si
bien la misma no se puede obviar, la idea es enfrentarla con creatividad y
observar el mercado las oportunidades que se abren dentro de la tormenta.
Durante la
crisis, muchas empresas reducen el precio de sus productos para estimular
a los consumidores y evitar que los mismos se abstengan.
Para poder
superar una crisis no sólo hay que intentar reflotar un negocio, sino que sobre
todo hay que saber controlar las emociones. Y para compartimos algunas
recomendaciones propuestas Miguel Figuera.
Aprende a controlar el miedo: es una de las emociones negativas
que más daño te pueden hacer para superar cualquier crisis. Lamentablemente es
una emoción básica, que pertenece a la parte del cerebro más primitivo, de
hecho primero sentimos miedo y luego lo intentamos racionalizarlo. Un poco de
miedo nos puede ayudar a no tomar decisiones arriesgadas, pero su exceso nos
paraliza y nos impide tomar decisiones para superar cualquier crisis.
Mantén un pensamiento positivo: seguro que conoces a personas negativas
cuya vida, tanto a nivel personal como empresarial, está plagada de desastres e
infortunios. Pues bien, eso que se llama mala suerte hoy en día tiene
explicación a través de la física cuántica. Por eso si quieres superar
cualquier crisis lo primero que tienes que hacer es pensar que puedes
superarla.
Evita el estrés: porque tiene un efecto muy negativo
en nuestra capacidad creativa, y para superar cualquier crisis la clave es
tener imaginación para buscar soluciones a los problemas. Ten en cuenta que el
estrés es un mecanismo de defensa ancestral ante situaciones de miedo, pero hoy
en día la incertidumbre y los problemas permanentes transforman ese mecanismo
que pone el cuerpo en alerta, en una toxina para nuestro cerebro.
Crea un grupo de apoyo: a veces relacionarnos con iguales
puede ser una buena forma de superar cualquier crisis, de ver que no estamos
solos, de generar optimismo, y sobre todo de buscar soluciones creativas en
grupo.
Recurre a
expertos: dependiendo del tipo de crisis, tendremos que recurrir a unos u a
otros, pero recurrir a verdaderos expertos te dará la visión que necesitas para
ver oportunidades allí donde otros no ven más que problemas.
Aprende de tus errores: porque sin duda son tu gran
maestro. Para sacarles todo el jugo debes de tener un pensamiento positivo para
saber sacar siempre una lección para el futuro, a veces para poder hacerlo
tendremos que dejar pasar el tiempo o recurrir a alguien externo. Sólo así
podremos obtener el aprendizaje que en el futuro nos permitirá superar
cualquier crisis.
Busca a alguien que lidere el cambio: la historia de la humanidad está
plagada de grandes líderes que fueron capaces de tener una visión y ejecutarla,
actuando como verdaderos líderes emprendedores. Y si tú no tienes la fortaleza suficiente
para superar cualquier crisis, seguro que habrá alguien capaz de hacerlo. Y que
te ayudará a andar el camino de una forma más segura.
La voluntad puede con todo: actúa como una energía que es capaz
de mover cualquier cosa. Una voluntad a prueba de balas, te permitirá resistir
y saber esperar el momento oportuno en el que podrás superar cualquier crisis.
Todo en la vida pasa, y a veces basta con no dejarse vencer por las
circunstancias presentes y saber esperar.
Cambia tu forma de pensar: como se suele decir si buscas
resultados distintos no hagas siempre lo mismo. Por eso para superar cualquier
crisis seguramente tendrás que romper con tus paradigmas y creencias.
Supera tus limitaciones: para ello el primer paso es conocer
tus autolimitaciones en formas de excusas. Todos tenemos mentiras que nos
creemos y a las que nos aferramos para no salir de la zona en la que nos
encontramos cómodos. Esas limitaciones muchas veces son temporales, porque el
aprendizaje y la disciplina pueden hacer que seamos capaces de cualquier cosa.
Sigueme @maurolibi12
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