Por Mauro
Libi Crestani. Internacionalizar una empresa es un asunto que requiere
dedicación, formación, estudio de mercado y de las leyes, un producto de alta
calidad y blindado legalmente. La experiencia que hemos tenido con Avelina nos
permite ofrecer algunos consejos a la hora de decidir pasar la frontera.
Cerrar una
negociación internacional es siempre para toda empresa o emprendimiento un gran
reto y un objetivo fundamental. Las operaciones más allá de las fronteras le
dan a su producto o servicio, proyección, amén de que amplía su campo de acción
y, por tanto, su mercado.
El primer
paso a seguir al momento de realizar una operación internacional es obtener
información acerca de las condiciones que se le ofrecen en el exterior y,
principalmente, su cliente, allende las fronteras.
Por tanto,
una de sus primeras acciones debe ser investigar quién es su potencial cliente.
La confianza es fundamental. Usted tiene que estar seguro de quien va a ser su
aliado en otro país. No puede actuar a ciegas.
Para ello
es fundamental el intercambio de documentos, tales como la declaración de
renta, los balances contables, certificaciones emitidas por la cámara de
comercio, así como referencias comerciales y bancarias. Esto debe ser un acto
recíproco.
A su vez,
certifique que toda la documentación recibida sea confiable, auténtica. Por
ello usted debe actuar como lo haría cualquier entidad bancaria. Llame y
certifique con los entes emisores de los documentos recibidos.
No actúe a
ciegas. Identifique los tipos de riesgos comerciales y políticos. Dentro de los
primeros está el fraude, la posibilidad de impagos, las pérdidas por
inconformidad con el producto negociado. Los segundos, tienen que ver con el
país destino de su exportación, medidas gubernamentales vigentes en materia
económica, controles (cambio y precios), entre otros.
Conozca el
país en el que va a realizar su negociación. Recuerde que existen países
registrados por los sistemas de lavado de activos o terrorismo. Documéntese
sobre los usos y costumbres de la nación destino de sus negociaciones.
Escoja los
sistemas de pago más adecuados para su negociación, en virtud de que estos se
realizan por cuenta abierta, recayendo la obligación del pago en la buena fe
del comprador. Los instrumentos de pago bancarios pueden ser una forma de
protección de su negociación. Tendrá que pagar una comisión pero irá sobre
seguro.
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