Por Mauro
Libi. El mundo empresarial es extremadamente complicado y cambiante.
El éxito o fracaso de una iniciativa empresarial depende de una gran cantidad
de varios factores, entre los cuales destaca la actitud del empresario y la
calidad del producto, servicio o la marca. Las personas son la materia prima
del éxito de una iniciativa empresarial.
Un
análisis sobre este aspecto nos lleva a recordar que las marcas, por ejemplo,
no son en esencia la base de las empresas sino que responden a las
personas. La lucha entre competidores deja claro que ya no basta ofrecer
buenos productos sino que hay que posicionar las marcas. Si usted observa
el mercado actualmente va -esencialmente- a ver una pelea entre marcas por
lograr la predilección de los consumidores. Estas marcas pueden representar a
enormes conglomerados o a empresas pequeñas que han tenido la habilidad de
conquistar un nicho del mercado.
Expertos
han señalado que en la actualidad, las marcas son la pieza clave para entender
el éxito que muestran unas iniciativas empresariales y el fracaso de otras. Es
por esta razón que muchos trabajan arduamente para crear marcas poderosas que
logren acaparar la atención del público, y que sean capaces de informar,
etiquetar y seducir al segmento al que está dirigido.
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