Por Mauro
Libi Crestani. Leyendo la
historia de uno de los hombres más ricos del mundo, Carlos Slim encuentro que
uno de sus más valiosos consejos es mantener la austeridad en los períodos de
vacas gordas lo cual según Slim: "Esto fortalece, capitaliza y acelera el
desarrollo de la empresa".
La
historia de este empresario es absolutamente extraordinaria. Hijo de un
inmigrante libanés que llegó a México en los tiempos de la Segunda Guerra
Mundial, reconoce que la primera vez que ganó dinero fue vendiendo barajitas de
beisbol y dulces. A los 12 años cambió los caramelos por las acciones. En 1984
compró Seguros de México para posteriormente crear el Grupo
Financiero Inbursa.
Posteriormente
compró Sanborns y la fábrica de papel Loreto y Peña Pobre (ahora, Plaza Loreto
y Cuicuilco). En 1990 ganó la licitación de Telmex y creó Telcel. Así
siguió ampliando su capital, adquirió la cadena Calinda, hoy Grupo Ostar,
y en el ‘97 compró las operaciones de Sears en México.
En el 2000
se asoció con otro magnate, Bill Gates, para lanzar el portal T1msn (hoy,
Prodigy msn).
Slim también
compró acciones de Volaris, aerolínea que nació en el 2005 e invirtió
en los medios de comunicación, desde el 2008 posee el 6,4% de las acciones
del diario estadounidense The New York Times.
Entre los
secretos en que fundamenta su éxito están los siguientes consejos publicados
por el portal Emprendedores News:
Preocúpese
por tener estructuras simples y organizaciones con mínimos niveles jerárquicos,
con desarrollo humano y formación interna de las funciones ejecutivas.
Fomente la
flexibilidad y rapidez de decisiones.
Muéstrese
siempre activo en la modernización, crecimiento, capitalización, calidad,
simplificación y mejora incansable de los procesos productivos.
Incremente
la productividad y competitividad, reduciendo gastos y costos y teniendo como
guía siempre a las más altas referencias mundiales.
La empresa
nunca debe limitarse a la medida del propietario o administrador.
Tenga
presente que no hay reto que no se pueda alcanzar trabajando unidos con
claridad en los objetivos y con conocimiento de los instrumentos para
lograrlos.
El dinero
que sale de la empresa se evapora. Por eso conviene reinvertir las utilidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario